viernes, 1 de julio de 2011

Lo que la vida me depara

Sólo tuve que mirarte a los ojos, para sentir que la vida es injusta. Y cabrona... 

Cada lágrima que brota de tus ojos, son pinceladas de dolor, y ese dolor que compartimos, se pacifica con un beso en tus labios. Ayer me dijiste que te dolería no ser madre, no ser abuela, que no vengan hijos a visitarnos algún día, malcriar a los nietos; y ese dolor que trasmites con solo mirarme, es el que llevo interiorizando desde hace mucho tiempo. Quizá porque soy frío, quizá por cobardía, pero sobre todo, por no hacerte un daño innecesario. 

La vida, de momento, es injusta. Y cabrona...

... Pero sólo tengo que mirarte a los ojos para saber que la vida nos deparará muchas cosas...

Y ante este dolor pienso que somos afortunados. Quizá la salud, que de manera casi habitual nos quiere mermar y nos pone zancadillas, siempre nos sobreponemos con fuerza para retomar el pulso a nuestros proyectos. Tenemos trabajo, nuestro hogar, nuestro proyecto de morada rural, nuestra familia, nuestros amigos, nuestra pequeña empresa que se consolida, y los más importante, nos tenemos. Pero nos falta sentir que lo que estamos proyectando, algún día sea para alguien.  He aquí que empezamos a fraguar otro proyecto más. Así que si no es de una forma, tendrá que ser de otra...

...Pero sólo tengo que mirarte a los ojos para saber que la vida nos deparará muchas cosas...

He decidido luchar. Y luchar significa sacrificio. Y el sacrificio puede (o no) traer frutos. Pero la lucha y el sacrificio tienen origen en ti. Eso es lo más importante. Entonces,  es cuando me doy cuenta de que la vida no es ni injusta, ni cabrona, si no todo lo contrario. La vida es maravillosa por que desde que nos conocemos, hemos vivido en felicidad, sin altibajos, pasos firmes y siempre mirando al frente. Tu ya sabes, al toro, por los cuernos, y así seguiremos. Por que nos queremos, por que nos amamos... 

Y con el amor se llega a todas partes. Así que, luchemos. Que vengan las adversidades, por que estamos dispuestos a enfrentarnos con coraje a todo lo que se nos presente. Caminaremos por sendas donde el viento y el polvo mermarán nuestras fuerzas, pero con paso firme y con el norte definido, llegaremos;  viajaremos por noches sin luna, donde las estrellas se encenderán para guiar nuestros pasos, y llegaremos. Nuestro barco luchará contra vientos y mareas, se romperán velas y tendremos vías de agua, pero nuestra lucha y fuerza harán que el barco siga navegando y llegaremos a buen puerto, de eso estoy seguro. Y cuando lleguemos dentro de muchísimos años, y por tan dispares caminos, comprenderemos aun mejor que la vida nos dio cosas, nos privó de otras, pero que juntos, habrá sido maravillosa.

Campanilla, seguimos y seguiremos luchando... como siempre
Y allá donde fueres... Allí estaré...

2 comentarios:

  1. Una pequeña muestra de la calidad que tienes como persona campeon. Volveré a leerlo más tarde con tranquilidad porque está lleno de sentimientos densos que dejan a las claras que en esta habitación, al lado del antiguo teléfono hay calor humano.
    Un abrazo

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  2. Me ha encantado ... Esta lleno de belleza , sensibilidad , de amor .... Te obligo a q sigas escribiendo .. Para deleite nuestro ... Saca todo eso q llevas dentro ... Y compartelo con el resto de los humanos ...Pq nos haces un gran favor enhorabuena !!!!

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Tanto si te gusta como si no, déjame tu comentario. Me servirá para aprender.